Problemas de aprendizaje debido a disfunciones visuales

El 90% de la información que procesa nuestro cerebro es visual. De ahí la importancia que tiene para el aprendizaje que nuestro sistema visual funcione de manera correcta. Las disfunciones visuales suponen uno de los principales problemas de aprendizaje, especialmente en niños.

Un alumno con dificultades del procesamiento visual tendrá problemas para leer y procesar las palabras de un texto o para enfocar a diferentes distancias, como la pizarra, por ejemplo.

La mayoría de las veces, el alumno no es capaz de detectar problemas de visión por su corta edad o porque siempre ha visto mal y no es consciente de su dificultad. El fracaso escolar, en muchas ocasiones, está asociado a una mala visión y tiene solución con una corrección visual adecuada o un programa personalizado de terapia visual.

Según datos publicados por la Asociación Visión y Vida, “uno de cada tres casos de fracaso escolar se debe a un problema de visión, y solo tres de cada veinte menores de siete años han acudido a revisión con el especialista de la visión alguna vez”.

¿Cómo podemos detectar disfunciones visuales?

Tanto en casa como en la escuela, algunos de los síntomas que pueden observar padres y docentes en niños con posibles dificultades visuales son:

– Dificultad lectora: salta líneas al leer, se pierde o sigue las líneas con el dedo.

– Falta de comprensión lectora.

– Mala grafía o dibujo descuidado.

– Se frota los ojos frecuentemente.

– Se acerca mucho al texto.

– Dolor de cabeza al leer o al final del día.

– Atiende durante cortos periodos de tiempo.

– Pobre coordinación motora: se tropieza o tira objetos sin darse cuenta.

Estos son solo algunos de los signos que pueden hacernos sospechar que el niño tiene dificultades visuales. Si se detectan dos o más de estos signos es recomendable acudir a un profesional de la visión para realizar un examen visual completo.

Dificultades visuales más comunes.

Los problemas más comunes que afectan a los niños durante su etapa escolar tienen que ver con una mala refracción: miopía, astigmatismo o hipermetropía. En estos casos la corrección visual se puede realizar con gafas o lentes de contacto.

La miopía provoca visión borrosa de lejos y cuanto mayor es el número de dioptrías se acorta la distancia a la que la persona comienza a ver mal. El astigmatismo crea un desenfoque a todas las distintas de visión y puede hacernos confundir caracteres o detalles de las cosas o personas. La hipermetropía hace que los objetos cercanos se vean borrosos y obliga a nuestros ojos a realizar un esfuerzo de enfoque permanente. Muchos niños son hipermétropes hasta cierta edad y suele desaparecer a medida que crece.

Problemas que afectan al rendimiento visual.

Hay ocasiones en las que, aun teniendo una buena visión, el rendimiento visual no lo es y nos encontramos con dificultades que afectan al aprendizaje.

Además de una buena visión, nuestro sistema visual debe disponer de:

– Adecuada oculomotricidad: tiene que ver con el correcto movimiento de nuestros ojos.

– Focalización estable, para que no se muevan las letras.

– Buena flexibilidad y amplitud acomodativa, para enfocar objetos cercanos.

– Correcta fusión, de manera que las imágenes que vemos separadamente por los dos ojos se integren en una percepción única.

– Flexibilidad de divergencia (cuando dirigimos la mirada desde un punto cercano a uno lejano) y convergencia (capacidad de ver un objeto cercano nítido y único, en una sola imagen y no doble).

Un buen tratamiento de terapia visual nos ayudará a conseguir un correcto funcionamiento visual y propiciar un buen rendimiento visual. En primer lugar, realizamos un completo estudio del paciente en nuestro centro de terapia visual, para establecer un programa de terapia personalizado. Se diseña un plan de ejercicios que han de realizarse de manera regular y se fijan una serie de controles por si hubiera que realizar algún ajuste del programa. El mantenimiento posterior es fundamental para que no haya retrocesos en el paciente.

En Confortvisión Orense (C/ Orense, 7 – Madrid) tenemos una dilatada experiencia solucionando con éxito problemas del funcionamiento de la visión, provenientes de todo tipo de deshabilidades visuales y en personas de todas las edades.

Consúltanos sin compromiso y estaremos encantados de atenderte. Llámanos al teléfono 91 553 66 63 o escríbenos a info@confortvision.com

Grupo Orense Visión, más de 50 años dedicados al cuidado de la salud visual y auditiva nos avalan.

 

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