El estrabismo es un trastorno por el cual los dos ojos no se alinean en la misma dirección. Tiene múltiples causas. La mayoría de las que afectan a los niños son congénitas, por lo que los niños nacen ya con este trastorno o lo desarrollan al poco tiempo de nacer. Sin embargo, hasta los 6 o 7 meses, no se puede asegurar que un bebé sea estrábico.

El estrabismo también puede deberse a problemas del cerebro para mover los músculos de los ojos o a parálisis cerebrales. Las cataratas, aunque poco frecuentes en niños, pueden provocar estrabismo así como las lesiones producidas en los ojos. En ocasiones, el estrabismo aparece asociado a la hipermetropía.

Los adultos también pueden desarrollar estrabismo como consecuencia de algunas enfermedades o como reminiscencia de un estrabismo infantil.

Las isquemias o tumores pueden provocar un anómalo funcionamiento de los músculos oculares. La miopía alta, las enfermedades tiroideas o las fracturas o traumatismos de la órbita ocular, también pueden provocar estrabismo. Otro tipo de estrabismo, denominado sensorial, se produce como consecuencia de la baja visión en uno de los ojos.

Corrección del Estrabismo: Adiós al Parche

El ojo se mueve gracias a la acción de seis músculos. Cuando los músculos no trabajan de manera conjunta y coordinada, no logran enfocar la mirada hacia un objeto de manera simultánea. Cada ojo mira hacia un punto distinto lo que puede confundir al cerebro que es el que, finalmente, identifica los impulsos eléctricos que le envía el nervio óptico. Para evitar ver doble, el propio cerebro anula la imagen de uno de los ojos.

Esto puede hacer que el ojo que no se utiliza adecuadamente se convierta en lo que se denomina ojo vago o ambliope.  La detección precoz es fundamental para tratar la ambliopía y reforzar la visión del ojo.

Es muy importante destacar que un ojo vago es un ojo sano. El problema radica en la función visual, es decir, en la comunicación entre los ojos y el cerebro.

Los ópticos-optometristas, expertos en Terapia Visual, tratan este problema a través ejercicios visuales que, realizados de manera diaria, facilitan la normalidad en las funciones binoculares. A través de la terapia visual se consigue un mejor rendimiento y confort visual y se logra que el paciente logre ver en tres dimensiones (algo que no suele conseguir la cirugía). La constancia y la regularidad son fundamentales para conseguir resultados óptimos en la terapia visual.

Hace años era común ver a niños con parches en el ojo como remedio para tratar el ojo vago. Sin embargo, hoy se considera un medio agresivo y poco efectivo. La optometría comportamental ha desarrollado métodos y herramientas más eficaces que ofrecen una mejor solución.

Solución para el Estrabismo en Adultos

Los adultos pueden tener estrabismos latentes que pueden descompensarse en situaciones de estrés físico o emocional.
En las personas adultas el cerebro no está acostumbrada a anular la imagen que procede de uno de los ojos por lo que suelen experimentar visión doble (diplopía) lo que les incapacita para realizar una vida normal.

Aunque en el pasado se pensaba que no podía tratarse el estrabismo en adultos, hoy se sabe que, gracias a la plasticidad del cerebro, no hay una edad límite para tratar la ambliopía ni el estrabismo.

Eso sí, cuanto más mayor sea la persona, el tratamiento de terapia visual, deberá realizarse durante más tiempo.

Se pueden realizar consultas o reservar cita (la primera informativa es gratuita) en el teléfono 91 553 66 63 o escribiendo a info@confortvision.com.  El centro está en la calle Orense, 7 (posterior) de Madrid.

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