Descubre por qué debes dejar a los niños gatear para beneficiar su visión

Gatear mejora la  visión de los niños, además de beneficiar otros aspectos relacionados con su desarrollo. Aunque a veces es tentador colocarles en el andador por la seguridad que da al niño y a los padres, es mucho más beneficioso dejarles explorar gateando.

¿Qué es el gateo? Es el primer movimiento armónico con cuatro apoyos que utiliza el bebé antes de comenzar a desplazarse con sus dos piernas.

¿Qué beneficios tiene dejar gatear a los niños?

  • Coordinación y musculatura: el gateo mejora la coordinación del bebé y la motricidad, ya que le sirve como entrenamiento previo al bipedismo y, como le fuerza a erguir la cabeza, entrena y fortalece la musculatura del cuello, la estructura de los hombros, codos, muñecas, rodillas y tobillos al estirarse, sentarse e intentar ponerse de pie.
  • Respiración:  mejora su capacidad pulmonar, aumentando la oxigenación de su cerebro y la facilita para aprender a hablar.
  • Cerebro: el gateo también favorece la conexión entre hemisferios, gracias al movimiento simultáneo del brazo y la pierna opuestos, ya que cada hemisferio cerebral controla los movimientos de las extremidades del lado contrario. Por lo tanto, se beneficiará la velocidad de interconexión neuronal.
  • Aprendizaje: mejora el desarrollo intelectual del niño, convirtiéndose en factor clave para el aprendizaje. Desarrollar la motricidad fina de manos y dedos le permite coger objetos con el dedo pulgar e índice de manera simultánea, tipo pinza. Gracias a esto, por ejemplo, podrá sujetar correctamente el lápiz cuando empiece a escribir.

¿En qué beneficia a la visión el gatear?

  1. Mejora la coordinación del ojo y la mano al tratar de alcanzar objetos.
  2. Además, sienta las bases del proceso de lateralización, es decir, el predominio de la dominancia de mano, pie, ojo y oído; también de la derecha y la izquierda y que finaliza alrededor de los 6 años.
  3. Visión binocular: el gateo estimula que el cerebro cree una imagen única con la información que recibe de ambos ojos, permitiendo la visión en tres dimensiones. Por ello, se entrenan la convergencia y la acomodación, que permiten saber a qué distancia está un objeto y focalizarlo, determinando la profundidad. Gracias a estas podrán ver con nitidez las cosas cercanas y lejanas, alternándolas cuando es necesario y, también, cogerlas y encajarlas en espacios.
  4. Visión periférica: les permitirá orientarse en el espacio correctamente y en relación a los objetos de su entorno, fundamental para practicar deporte.

Por eso, desde Confort Visión os animamos a que dejéis a los niños gatear y explorar el mundo. ¡Es muy beneficioso para ellos! Si crees que tu hijo puede tener algún problema de desarrollo relacionado con la visión, pídenos cita en C/Orense,7. ¡La primera informativa es gratuita!

 

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