Los dispositivos digitales se han convertido en los últimos años en los regalos por excelencia para los niños en Navidad. La pandemia de COVID también ha contribuido al uso excesivo de estos dispositivos. Muchos niños se han visto obligados a confinarse y a reducir los contactos personales.
Teléfonos móviles, tablets, ordenadores o videoconsolas llegan a las manos de los pequeños, que invierten gran parte de su tiempo jugando o viendo vídeos en diferentes redes sociales sin ser conscientes de que su uso puede provocar problemas visuales.
El uso de estos dispositivos digitales puede afectar a la salud visual de los niños. De hecho, el Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas de España ha apelado a los padres a que supervisen el uso de estos aparatos para evitar un exceso de exposición.
Problemas de Visión
Mantener la vista fija durante mucho tiempo, especialmente cuando se trata de distancias próximas, provoca fatiga ocular. Los músculos ciliares, que son los que se encargan de enfocar y centrar la visión del ojo, permanecen en tensión cuando miramos cerca. Por el contrario, se relajan al mirar hacia lo lejos.
La fatiga ocular provoca que los ojos desarrollen picor o una especie de quemazón que hace que los niños se los froten buscando algo de alivio. Además, la visión se puede tornar borrosa y desarrollar sensibilidad a la luz (fotofobia).
La luz azul que emiten las pantallas también afecta a los ojos pudiendo agravar los síntomas de la fatiga visual y provocando, entre otras cosas, sequedad ocular y dolores de cabeza. Además, a largo plazo puede ser nociva para la retina, provocando la aparición precoz de la DMAE (Degeneración Macular Asociada a la Edad), una de las principales causas de ceguera en el mundo. Por otro lado, la luz de los dispositivos electrónicos puede interrumpir tu ciclo de sueño, haciendo más difícil dormir y permanecer dormido y esto, a la larga, puede llegar a causar serios problemas de salud.
Si el uso de los dispositivos electrónicos persiste, la fatiga ocular se puede agravar dando lugar a un exceso de acomodación. Consiste en una contracción exagerada del músculo ciliar que modifica la forma del cristalino lo que provoca una miopía repentina o funcional. En estos casos, la aparición o aumento de la miopía es causada por un estrés visual en cerca. Si esta situación se mantiene en el tiempo, la miopía irá aumentado lo que conlleva un riesgo de padecer patologías retinianas cuanto mayor es la miopía.
Consejos para evitar los Problemas Visuales
Es fundamental que los padres limiten el tiempo de uso de los dispositivos móviles. De esta manera se puede proteger los ojos de los pequeños. Además, durante su uso hay que promover que se realicen descansos periódicos. Así, cada 20 minutos se puede descansar la vista mirando hacia lo lejos (por la ventana) durante unos 20 segundos.
La distancia de los ojos hacia la pantalla del móvil no debería ser menor que su distancia de Harmond (es la que va del codo a la primera falange del dedo índice) y ambos ojos deben estar equidistantes de lo que lee. La distancia respecto a las pantallas más grandes, como ordenadores o tabletas, debe rondar los 50 cm.
Mantener la pantalla ligeramente por debajo de los ojos y reducir el brillo y el contraste del dispositivo, son medidas que pueden favorecer el buen estado de los ojos.
A pesar de todo esto, es recomendable acudir al óptico-optometrista a revisar la salud visual de los pequeños, al menos una vez al año y siempre que el niño se queje de problemas de visión.
En Confortvisión – Centro de Optometría Avanzada del Grupo Orense Visión (C/ Orense, 7. Madrid) llevamos a cabo revisiones visuales infantiles gracias a las que podemos comprobar el estado de la salud visual de los pequeños. Pide cita en el 91 553 66 63 y comprueba el estado de su visión.
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