Los movimientos oculares son algunas de las habilidades relacionadas con el rendimiento visual que pueden incidir directamente en el rendimiento escolar y por lo tanto, mejorando la oculomotricidad y otras habilidades visuales, podría disminuir el fracaso escolar.
Existen, fundamentalmente 4 tipos de movimientos oculares:
1- Los sacádicos y micro-sacádicos (saltos)
2- Los seguimientos
3- Los movimientos vestibulares
4- Los movimientos vergenciales.
Este post versará especialmente sobre los movimientos oculares sacádicos y microsacádicos que son los que ocurren cuando la mirada “salta” de un lugar a otro, porque son los que más afectan a la lecto-escritura.
La percepción raramente está fija en un punto, incluso cuando se mira a otra persona a los ojos, lo normal es que se perciba todo el rostro y parte del entorno general.
Al leer, los ojos van alternando “saltos” (haciendo movimientos sacádicos y microsacádicos) con fijaciones; es en los periodos de fijación cuando se asimila el significados de la lectura, una escena o cualquiera que sea la información visual.
Con frecuencia, estudiantes con problemas de aprendizaje tienen dificultades en la función sacádica. El estado de éstas y otras habilidades visuales, se determinar mediante un examen visual enfocado al rendimiento visual.
Si la oculomotricidad no está dentro de la norma, o sí lo está pero se desea mejorar, se puede realizar el correspondiente tratamiento de terapia visual en el que se entrena no solo la visión central (que actualmente se está haciendo de un modo relativamente fácil con programas de ordenador diseñados al afecto) si no también la visión periférica y la coordinación ojo-mano.
Estos tratamientos pueden mejorar considerablemente el rendimiento visual y ello puede incidir en el rendimiento escolar, lo que a su vez puede ser trascendental para muchos estudiantes.
En el siguiente vídeo se puede ver como un estudiante está mejorando los sacádicos, también en visión periférica y su coordinación ojo-mano.
Olga Esteban Fdez.
Directora de Confort Visión COA
Mi hijo necesitaba gafas desde pequeño porque no tenía una buena visión pero lamentablemente no me di cuenta a tiempo y su problema se fue haciendo cada vez más grave. Espero que no cometáis mi error y cuidéis de la vista de vuestros hijos haciéndoles chequeos y revisiones
Muchas gracias por comentar la importancia de las revisiones periódicas del funcionamiento visual, exponiendo la experiencia con tu hijo.
El que estas cosas las diga un padre de familia es mucho más creíble y por lo tanto puede hacer mucho más bien, que si lo decimos los profesionales de la visión aunque tengamos muchos (me consta) tengamos como estrella polar el cuidado de la visión de nuestros pacientes, lo que tiene prioridad absoluta en nuestro ejercicio profesional de cada día. Gracias.