Es importante que nuestros estudiantes dispongan de libros, material escolar, mochila… pero no menos importante es que tengan de un buen rendimiento visual.

Los niños -y muchas veces tampoco los adultos- no suelen darse cuenta de que tienen un problema de visión; si no se les ha detectado en la consulta de un especialista,  conviven con el problema desde siempre y consideran que tienen una visión normal. Se han acostumbrado a realizar diferentes “trucos” para mejorar su visión cuando así lo necesitan (guiñando los ojos, acercándose a la hoja para escribir, ladeando la cabeza…).

Es importante que los padres tengan en cuenta algunas señales que les alerten de que sus hijos pueden tener algún problema de visión o de rendimiento visual.

Llamamos rendimiento visual a la capacidad de estar durante mucho tiempo mirando algo muy pequeño, a todas las distancias, sin tener que hacer demasiado esfuerzo.

Por ejemplo, si los pequeños presentan dificultad en la lectura (hacen un seguimiento con el dedo mientras leen para evitar saltarse palabras o se cambian de línea) o en la escritura (acercan demasiado la cabeza a la hoja mientras escriben), si en ocasiones cierran un poco los ojos para ver mejor, realizan un parpadeo rápido (por ejemplo cuando prestan atención o mientras ven la televisión) o si se quejan de picor o dolor de ojos, es conveniente que acudan a que les haga un estudio de la visión, un  profesional, para comprobar su agudeza visual, su rendimiento y su confort visual y si no está dentro de la norma, que obre en consecuencia para que pase a disponer del  funcionamiento  para un estudiante.

Las revisiones visuales son fundamentales porque permiten detectar problemas de visión no resueltos en los estudiantes, solucionarlos y conseguir que tengan una visión confortable.  Estos estudios de la visión  también son importantes para los  estudiantes  que ya tienen diagnosticado un problema de visión y utilizan gafas de manera habitual para compensarlo. Y es que, en los primeros años de vida, al igual que el resto del cuerpo, los ojos es cuando más modifican su forma.

Si un estudiante (también desde la más tierna infancia) necesita llevar compensación óptica habitualmente, en general es más recomendable  que la utilice en forma de lentes de contacto, porque la visión es más parecida a la que tiene una persona que no necesita nada y además  las lentes de contacto permiten que  sus usuarios, no pierdan amplitud ni frecuencia en los movimientos oculares y que, por lo tanto, conserven la expresión normal de personas que ven bien y no utilizan gafas.  Más información:  (Aquí hay que poner la correspondiente URL pero hoy nuestra web de Confort Visión está inutilizable)

 

Evitar el Fracaso Escolar

Son muchos los estudiantes que no avanzan en el colegio y tienen malos resultados debido a problemas no detectados en su visión; en general por problemas de rendimiento escolar que algunos se resuelven con gafas o lentes de contacto, pero otros precisan de un tratamiento de ejercicios de entrenamiento o terapia visual.

Hasta hace poco tiempo se hablaba de niños vagos o malos estudiantes para referirse a niños que tienen un defectuoso rendimiento visual. Afortunadamente, tanto padres como profesores, están más sensibilizados con esta cuestión y se está prestando más atención a los problemas de visión de los estudiantes.

Una mala visión afecta al aprendizaje; no tanto por  las dificultades para ver de lejos (miopía), de cerca (hipermetropía), o con nitidez (astigmatismo) que también, si no por problemas de acomodación de binocularidad, de oculomotricidad… que menguan rendimiento visual.

Según datos del Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas, el 10% de los niños menores de 6 años y el 25% de los que tienen entre 6 y 16 años tienen algún problema de visión.

Las revisiones visuales a estudiantes que realizamos en Confort Visión (C/ Orense, 7. Madrid) son rápidas e indoloras. Nuestros profesionales cuentan con amplia experiencia en hacer revisiones completas de la visión de estudiantes  y en dar soluciones integrales relacionadas con la visión para conseguir el mejor rendimiento y el mayor confort visual posible.

Aumentar el rendimiento visual puede ser trascendental en la vida de muchos estudiantes.

Si quieres que tus hijos dispongan de la mejor visión posible, contacta con nosotros en el teléfono 91 553 66 63.

 

 

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