Hablando de problemas de aprendizaje y fracaso escolar: Interesante e importante, pero incompleto.

Acabo de leer este magnífico resumen de las primeras Jornadas Moisès Broggi de Atención Centrada en la Persona sobre ‘Trastornos del Aprendizaje y fracaso escolar’, organizadas por la Fundación Letamendi-Forns con la colaboración de la Unidad de Trastornos del Aprendizaje Escolar (UTAE) del Hospital de Sant Joan de Déu de Barcelona.

Permitidme exponer mi humilde y respetuosa opinión; me mueve a ello básicamente el intentar aportar mi granito de arena para ayudar a los niños con problemas de aprendizaje. Los conozco bien; de hecho eran aproximadamente el 80 % de los pacientes-clientes a los que atendí durante más de 4 lustros como Optometrista especializada en Terapia Visual .

Por lo que deduzco, las jornadas fueron
Interesantes: ¡Se están dando a conocer los problemas de aprendizaje!

“Tener trastornos del aprendizaje de niño, juega en contra de las oportunidades laborales de adulto”.

Se barajaron distintas estadísticas: Se dijo que… entre el 10 y el 25 % de los alumnos tiene trastornos de aprendizaje y también que los más comunes son la dislexia (“que condiciona un aprendizaje dificultoso de la lectura con baja velocidad, falta de automatización del proceso lector y falta del dominio de la ortografía que suele persistir hasta la vida adulta”) el TDA y TDAH, la Discalculia y los Trastornos Específicos del Lenguaje (TEL).

“Estos niños tienen que esforzarse mucho más que sus compañeros y el resultado que obtienen pocas veces refleja este esfuerzo; no es infrecuente que docentes y padres piensen que no se esfuerza”.

“Los trastornos del aprendizaje y el abandono escolar precoz son problemas complejos que requieren enfoques pluridisciplinares y una actitud receptiva por parte de todos los profesionales implicados.

Para Francesc Borrell, miembro de la Fundación Letamendi-Fons y coordinador de las jornadas, “debe percibirse el fracaso escolar y el abandono escolar precoz que se deriva de los trastornos del aprendizaje, como un reto global de la sociedad y no como un problema exclusivo de la persona afectada”.

Desde la perspectiva de la Neuropediatría:

“Según la neuropediatra Anna Sans del Servicio de Neurología del Hospital Sant Joan de Déu y coordinadora de la UTAE, los trastornos del aprendizaje son alteraciones del desarrollo neurológico que condicionan que un niño con una inteligencia normal tenga dificultad en uno o más aprendizajes; pueden tener algún componente genético en el que confluyan otras patologías adquiridas”.

 Importantes: Se está dando a conocer también la trascendencia que pueden tener estos problemas.

“Los trastornos del aprendizaje que están directamente relacionados con el fracaso escolar y con el abandono escolar precoz, pueden dar como consecuencia la limitación de la igualdad de oportunidades socio-laborales, problemas en el desarrollo personal de los niños, de salud y/o precariedad económica en la vida adulta”.

Información esperanzadora

Refiriéndose a estos alumnos, Sans ha advertido: “Sin una detección, reeducación y especialmente adaptaciones escolares que les permitan ir progresando en los conocimientos a pesar de las dificultades, el riesgo de fracaso escolar es elevado, especialmente en entornos socioculturales desfavorecidos. La baja autoestima y los síntomas depresivos y de ansiedad no son excepcionales en estos alumnos”

Permitidme matizar algo que creo puede ser interesante: Hay que detectar este tipo de problemas cuanto antes, averiguar las causas si ello es posible, lograr el mejor funcionamiento de todas las habilidades relacionadas con el aprendizaje, etc.

El pediatra Vicente Morales, responsable del Equipo Territorial de Pediatría Alt Penedès-Garraf del Instituto Catalán de la Salud (ICS), ha aclarado: “los trastornos del aprendizaje no son una sentencia hacia un futuro fracaso; con una detección precoz, un aprendizaje adaptado y un buen apoyo socio-familiar, los niños pueden mejorar su rendimiento académico y acceder a la formación post obligatoria y, en muchos casos, también a la universitaria”.

Un trastorno del aprendizaje no equivale a imposibilidad para aprender y desde luego no tiene porqué estar unido a la falta de inteligencia; de hecho, hay alumnos con problemas de aprendizaje que son intelectualmente superdotados.

Según ha afirmado Rosa Gil, del Equipo de Asesoramiento y Orientación Psicopedagógica (EAP) de Terrassa, Instituto de Ciencias de la Educación (ICE)-UAB: “Hacen falta protocolos y políticas públicas”.

 ¿Porqué incompleto?

Porque desde mi perspectiva, falta la parte “rendimiento visual” que puede incidir directamente en el rendimiento escolar. Más del 80 % de de la información que llega al cerebro de nuestros estudiantes lo hace por medio de la visión. Tener buena agudeza visual no garantiza el tener un buen rendimiento visual; para lo segundo, han de funcionar bien otras habilidades relacionadas con la visión como son las relacionadas con las acomodaciones, las oculomotrices, las funciones binoculares… mejorando el rendimiento visual mejoran los resultados escolares. Como esta perspectiva es nueva y además su desarrollo tuvo (y está teniendo) unas determinadas connotaciones, todavía no hay una evidencia científica demasiado significativa; aunque ya hay evidencias científicas y más que va a haber en breve (de esto pueden dar más información en el Siodec y/o en Colegio de Opticos Optometristas y/o en el Consejo) pero quiero decir, especialmente para todos los estudiantes de hoy, que mi experiencia personal como terapeuta visual en algunos miles de casos, me enseñó que prácticamente a todos los estudiantes a los que se les aumenta considerablemente el rendimiento visual mejoran su rendimiento escolar.

Por todo ello, cuando leí: “Los participantes en la jornada han destacado la inexistencia de protocolos de coordinación entre profesionales de la salud (pediatras, médicos de familia, enfermeras) y profesionales de la enseñanza que puedan ayudar a la detección precoz y a diseñar un plan de apoyo individualizado” eché en falta a los Optometristas (especialmente a los Terapeutas Visuales) que también somos profesionales sanitarios y creo podemos aportar mucho al respecto. Es una sugerencia para los organizadores de las segundas jornadas. Estamos “a la orden”.

Y por último apoyar las palabras de Sans, “las administraciones y autoridades educativas y de salud tendrían que considerar prioritario el correcto abordaje de los trastornos del aprendizaje si queremos que el nivel educativo del país mejore. Va siendo hora de ponerse las pilas; como sociedad nos jugamos mucho”.

Felisa Fernández Lombardero

Óptico Optometrista colegiada nº 1.697

 

 

No puedes copiar el contenido de esta página.