La terapia visual ayuda a mejorar el rendimiento académico.

Como bien sabéis, ver bien de lejos no siempre es sinónimo de tener una buena visión. La visión es un proceso mucho más complejo que tener la capacidad de leer las letras más pequeñas de un optotipo, la pizarra desde la última fila de clase o la matrícula del coche más alejado de la calle. Por su parte, una buena visión debe ser aquella que ofrece un buen rendimiento visual, es decir, poder leer, estudiar o aprender concentrados, sin cansancio y sin más esfuerzo del necesario.

Si existen dificultades visuales, cobra fuerza la terapia visual: la técnica que ayuda a recibir, procesar e interiorizar mejor toda la información que recibimos a través de los ojos. No solo mejora el funcionamiento de los ojos, sino consigue mayor eficacia en el engranaje que une nuestro sistema visual con el resto de nuestros sistemas sensoriales y neuronales.

Y entonces, ¿qué cuatro cosas puede hacer la terapia visual en la vuelta al cole?

  • Mejora la capacidad de concentración y atención.

Muchas veces creemos que el niño es inquieto o desobediente. En algunos casos, incluso se confunden los síntomas con problemas de déficit de atención o TDAH. La realidad es que un problema de visión no resuelto imposibilita y desanima al niño a la hora de realizar sus labores escolares, dado que leer o aprender le supone un mayor esfuerzo del necesario.

  • Mejora la capacidad lectora y comprensora.

El 90% de la información que recibimos es a través de los ojos. Leer bien, memorizar, tener buena caligrafía, no torcerse… todas estas habilidades pueden verse afectadas por un problema de visión. Si le cuesta seguir el hilo de la clase, no consigue recordar lo leído o mezcla palabras cuando lee, quizá necesite someterse a terapia visual.

El ojo vago a día de hoy es recuperable. El ojo vago o ambliopía sucede cuando un ojo, no logra llegar al 100% de agudeza visual. Normalmente se debe a que se usó menos durante la etapa de crecimiento del menor. Ya sea por un estrabismo o por una diferencia sustancial de graduación entre ambos ojos. La terapia visual puede ayudar a recuperar la agudeza del ojo afectado, logrando un mejor trabajo coordinado entre ambos.

En general, la terapia está enfocada a lograr la mayor eficiencia y rendimiento académico del menor. Tanto si el menor sufre alguna ametropía (defecto visual) como si tiene problemas de lateralidad, acomodación o defectos oculomotrices, la terapia visual puede ayudarle a mejorar el funcionamiento de su sistema visual. De manera que mejore su rendimiento académico, dado que, con el mismo esfuerzo, logrará unos resultados mucho mejores.

Por eso, si quieres que analicemos el caso de tu hijo/a o si tienes cualquier duda que consultarnos, no dejes de ponerte en contacto con nosotros en el: 91 553 66 63

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